Nadie en su sano juicio debería
minusvalorar el riesgo de estragos que los cachorros de ISIS o Al Qaeda pueden
provocar en occidente. Las medidas en la esfera de los Servicios de Información,
Policiales y Militares deben ser amplias y coordinadas entre todos los países
susceptibles de ese riesgo y lamentablemente habrá que soportar algunas
limitaciones o cuando menos incomodidades en nuestras actividades, así como
aceptar que cada día vivamos un poco más cerca del Gran Hermano. Esa es la tarea de choque, pero parece razonable actuar también sobre la raíz del asunto.
Lo cierto es que si no
comprendemos el por qué muchos
musulmanes se suman a la visión más violenta y negativa del Islam, poco
podremos hacer por evitar la radicalización y son nada menos que 1500 millones
de musulmanes en el Globo, así que no
habrá super computador capaz de monitorizar sus movimientos y nuestros hijos o
vivirán una nueva conflagración mundial o vivirán en la angustia de un terror
permanente.
Veía hace unos minutos la
entrevista de CNN en YouTube al
investigador de la Universidad de California Reza Aslan (https://www.youtube.com/watch?v=og5dylLGim0).
Todas las preguntas destilaban todos los prejuicios, convenciones y confusiones
semánticas con la que solemos aproximarnos al problema. No podemos confundirlo todo, no podemos hacer
sinónimo el Islam del Terror, ser Musulmán con ser extremista.
Es cierto que la aproximación
buenista de Zapatero o la de autoinculpación tan propia de la izquierda europea (Valls, ayer) no nos lleva a ninguna solución porque las auténticas razones están en
corazón de las sociedades musulmanas y en la forma en cómo se vehiculan sus sentimientos de identidad, sus marcos de referencia jurídicos y políticos, su sentido de dignidad como pueblos, y su posición en la mesa de las Naciones.
Como todo imperio caído, vencido
y colonizado y dicho con toda claridad con procesos de descolonización que no tuvieron ninguna clarividencia sobre lo
que iba a venir, todo el mundo árabe (mundo árabe que no es igual a musulmán)
se halló sin gobierno, sin honor, sin encuadre y sin encaje entre el poder
político y el religioso. También los cristianos tuvimos problemas con ese
encaje. En España hasta hace bien poco.
Marruecos es un
caso especial en tanto que el Rey al tiempo Príncipe de los Creyentes ha
evitado lo que en los países donde el encaje fue forzado por dictaduras
militares, sí sucedió. La intervención de los Imanes en política y su pugna por
alcanzar cuotas de poder por el fortalecimiento o aceptación de la Sharia como
ley (terrenal) suprema.
Cabe pensar que
la Sharia también ofrece garantía de privilegios a los hombres de armas como los
Talibanes en Afganistán o a los Jeques en las zonas productoras de petróleo. Y
sí. El petróleo hizo el resto. En todo el territorio árabe, descolonizado,
poblado de hombres acuciados por sentimientos contradictorios de identidad y
dignidad y azuzados por la terriblemente
injusta situación del pueblo palestino, los petrodólares financiaron las causas de la
dignidad árabe que lamentablemente fueron capitalizadas por los Imanes y por
las Cofradías como los Hermanos Musulmanes que durante décadas han ofrecido a
las clases más desfavorecidas lo que el estado Egipcio debiera de haberse
ocupado en ofrecer.
Si. Las sociedades árabes son mayoritariamente
musulmanas. La causa de la dignidad árabe evolucionó a causa de la dignidad del
Islam y la historia nos lo ha enseñado: Dios engancha más que Patria y sobre
todo la argumentación se vuelve más irracional.
Años de dictaduras corruptas, muchas
de ellas apoyadas por occidente - quieren recordar a Aznar hablando de Gadafi? ( https://www.youtube.com/watch?v=B2NpR8PQovE ). No se rían de su inglés. Lo que dice no tiene gracia.- han hecho el resto.
Hoy
vemos estupefactos dos fracasos importantes de la civilización, de la
civilización humana, la nuestra y la de ellos. El primero es el de ver que madres con cabellera
al viento de 50 años, desde Marruecos al
Líbano o Pakistán, cuyas hijas prefieren
llevar el velo y el segundo es constatar que los hijos y nietos de la inmigración a
Europa no han integrado los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad por los que suspiraron sus progenitores.
Leí la historia de un alto funcionario
Somalí en la ONU cuyo hijo había ido al ISIS. Convencido de que había dado una
correcta educación a su vástago era
incapaz de comprender que sucumbiera al canto de las Sirenas.
Hoy ya no nos extrañamos de que los que parten a Siria no son únicamente
los hijos de la Banlieue de Paris o Marsella, sino también universitarios e
hijos acomodados.
Que debe hacer
pues occidente además de protegerse?
Decía Ilia U.
Topper desde Estambul que Europa había dado más manga ancha a los Imanes
violentos que se les había dado en sus países de origen, permitiendo desde Europa (en
combinación con los países del Golfo) el liderazgo intelectual de los Imanes
más beligerantes.
Parece necesario
que Occidente tome postura de intransigencia ante todos aquellos que proclamen
no sólo ideas violentas sino también que socaven los principios que se
contienen en la carta de derechos humanos y nuestras constituciones. Sin ambages.
Parece razonable
que aún a riesgo de sufrir eventualidades en la economía se penalice de una vez
a esos “extravagant Friends” que con turbante y petrodólares financian las
actividades radicales sin otra razón que mantener sus privilegios.
Parece oportuno
apoyar a todas las corrientes que dentro de los países de mayoría musulmana propugnen una secularización
progresiva de la política.
Parece
imprescindible seguir trabajando en la integración de la inmigración.
Parece que aunque el factor aventura seguirá
llevándose jóvenes europeos a Siria (como en los años treinta vinieron a la
guerra civil española) una solución militar rápida debiera acabar con esa Sirena. No quiero pensar en que un conflicto largo
beneficie a la industria armamentista y ese sea el tirón que estamos esperando
para la economía de Occidente.